119 años del nacimiento de Golda Meir

03/May/2017

Iton Gadol

119 años del nacimiento de Golda Meir

Hoy se cumple un nuevo aniversario del
nacimiento de Golda Meir, líder sionista laborista, diplomática y cuarta
primera ministra del Estado de Israel.
Nació como Golda Mabovitch en Kiev
(Ucrania) el 3 de mayo de 1898 siendo la séptima de los ocho hijos de la
familia. El padre emigró a Estados Unidos en 1903 y en 1906 llevó a su familia
a Milwaukee, Wisconsin, cuando Golda tenía 8 años. Allí ella hizo sus estudios,
hasta que seis años después se fue a vivir a Dember a la casa de su hermana
casada, donde conoció a Morris Myerson, con quien se casaría años después, el
24 de diciembre de 1917.
Luego de un año de vivir allí, regresó a
Milwaukee y a los estudios en el “North Division High School”, donde
se graduó en 1915 y se convirtió en un miembro activo de la juventud de Poalei
Zion, que más tarde se convertiría en Habonim, el movimiento juvenil sionista
laborista. En 1916 y parte de 1917 asistió a la Escuela Normal Wisconsin State
College of Milwaukeey y, tras su graduación, impartió clases en las escuelas
públicas de Milwaukee hasta que en 1921 emigró a Eretz Israel (la tierra de
Israel) junto a su esposo, estableciéndose en el kibutz Merjavia.
Estuvieron allí cuatro años y Golda realizó
trabajos agrícolas. En 1924 se trasladaron a Jerusalem, luego de una corta
estada en Tel Aviv, donde ambos consiguieron trabajo en la empresa constructora
de la Histadrut (Confederación General de Trabajadores), Solel Bone.
Luego de poco tiempo nacieron los dos hijos
del matrimonio: Menájem (1924) y Sara (1926). Fue en ese entonces cuando Golda
comenzó a desempeñar una serie de cargos como funcionaria de la Histadrut
pasando a ser miembro de su “círculo interno” y siendo muy activa en
los programas gremiales y de bienestar. También comenzó a participar de la
tarea de recolección de fondos y viajo en 1932 y 1934 a los Estados Unidos para
ese fin.
Al regresar se integró al comité ejecutivo
de la central sindical y fue nombrada jefa de la sección política para promover
los objetivos sionistas, como la inmigración judía sin limitaciones a Eretz
Israel. Ocupo esos cargos hasta Iom Haatzmaut junto a David Ben-Gurión, Moshé
Sharet y Berl Katzenelson, y luego fue elegida delegada del Partido Laborista,
designación que fue importante para la formación de su futuro rol en el
liderazgo de la política israelí.
Sus obligaciones laborales y políticas la
fueron alejando de su esposo, de quien luego se separó, aunque nunca se
divorciaron. Morris Myerson falleció de un ataque al corazón en 1951.
Cuando en 1946, la mayor parte de los altos
líderes de la comunidad judía fueron detenidos por las autoridades británicas,
Golda Meir reemplazó a Moshé Sharett como titular interina del departamento
político de la Agencia Judía hasta el establecimiento del Estado en 1948. De
ahí en adelante se desempeñó tanto en la política sionista laborista interna
como en los esfuerzos diplomáticos, incluyendo su encuentro secreto, sin éxito,
con el rey Abdulah de Jordania en vísperas de la invasión árabe a Israel en
1948, en un intento por lograr un acuerdo y evitar la guerra.
En junio de 1948, Golda Meir fue nombrada
primera embajadora de Israel en la Unión Soviética, cargo que cumplió durante
menos de un año, pues luego fue electa miembro de la primera Knesset –
parlamento israelí – en las elecciones de 1949. También integró el gobierno
como ministra de Trabajo y Seguro Nacional hasta 1956, años de una gran
inmigración masiva y alto desempleo, en el que implementó políticas de
bienestar social, de vivienda subsidiada a los inmigrantes y programó que
pudieran integrarse al mercado laboral.
Entre los años 1956 y 1966, Golda Meir fue
la ministra de Relaciones Exteriores, iniciando la política israelí de
cooperación con las naciones africanas que se habían independizado,
trasladándoles la experiencia de desarrollo de Israel, a la vez que mejoró las
relaciones con los Estados Unidos y estableció relaciones bilaterales con los
países de América Latina.
En 1966 fue designada secretaria general de
Mapai y en 1968 del Alineamiento de los tres sectores del laborismo sionista
que se habían unido. Ante el fallecimiento del primer ministro Levi Eshkol en
febrero 1969, Golda Meir era la “candidata de consenso” para
sucederle y asumió el cargo el 17 de mayo. En su primer discurso en la Kneset
dijo: “Estamos dispuestos a hablar de paz con nuestros vecinos en
cualquier momento y sobre todos los aspectos”.
En las elecciones para la sexta Knesset, en
octubre de 1969, condujo a su partido a la victoria, obteniendo 56
parlamentarios. Poco después de haber asumido el cargo, la Guerra de Desgaste
de acciones militares esporádicas a lo largo del Canal de Suez trajo un período
de tres años de tranquilidad, que se rompió recién en octubre de 1973 con la
Guerra de Yom Kipur.
Como primer ministro, Golda Meir concentró
gran parte de sus energías en el frente diplomático mezclando diestramente la
diplomacia personal con el hábil manejo de los medios de comunicación. Dotada
de una voluntad de acero, una cálida personalidad y una imagen de abuela, llevó
a cabo una retórica simple, pero muy efectiva, cuando solicitó, con éxito,
ayuda financiera y militar en cantidades sin precedentes a los Estados Unidos.
Durante la Guerra de Iom Kipur, iniciada en
octubre de 1976, Golda Meir demostró un fuerte liderazgo durante el sorpresivo
ataque conjunto de las tropas sirias y egipcias, asegurando un envío aéreo de
armas estadounidenses. También se mantuvo firme durante las negociaciones de
separación de fuerzas y la rápida devolución de prisioneros de guerra. Debido
al efecto causado en la población israelí por el sorpresivo ataque recibido, se
estableció una comisión investigadora, la Comisión Agranat, la que la exoneró
de la responsabilidad directa por la falta de preparación de Israel para esa la
guerra. En diciembre de 1973 se llevaron a cabo las elecciones para elegir la
séptima Knesset, en las que su partido triunfó y fue reelegida primer ministro.
Pese a esto y a al dictamen de la Comisión
Agranat, Golda Meir consideró que era “el deseo del pueblo” cambiar
la conducción del país y renunció a su cargo a mediados de 1974, retirándose de
la política y comenzando a escribir sus memorias. En noviembre de 1977 fue
invitada por el primer ministro Menajen Begin a participar de los actos de
recepción al presidente egipcio Anwar Sadat en su visita histórica a Jerusalem
y estuvo presente cuando Sadat dio su discurso en la Knesset. Poco más de un
año después, el 8 de diciembre de 1978, Golda Meir falleció a los 80 años.